Los viajes que hago se podrían medir en kilómetros, pero también en páginas de libros leídos.
Mi búsqueda constante de la eudaimonia (El bien vivir, la felicidad o el bienestar) me ha llevado a recorrer caminos de arena, leguas marinas y kilómetros de cielo. He buscado respuestas debajo de las piedras como debajo de algunas faldas. en el fondo de una maleta como en el de más de dos botellas, en la última página de un libro como en la primera de algún diario.
Esta búsqueda constante me ha llevado a buscar no sólo en el porvenir de mis días, sino también en mi pasado y en el de otros, he encontrado tanta sabiduría en el dolor del trabajo como en las palabras de quienes han dejado detrás de un legado.
No me considero religioso, sin embargo he practicado todo tipo de rituales en búsqueda de ese bienestar más trascendente. He sido católico y misionero, he meditado con monjes y he dado santa sepultura al dios de Nietzsche, he experimentado con frutos de la tierra y he buscado la sabiduría en la compañía de un perro y sin embargo, de entre todas las formas de encontrar esa paz, leer sobre filosofía se ha convertido en una de mis favoritas.
No me considero estudioso ni practicante riguroso de ninguna filosofía, ni entiendo ni pretendo entender, no sé los nombres, ni los años ni las escuelas, pero he experimentado mis procesos personales de la mano de grandes sabios del pasado. Desde Siddharta Gautama, hasta el nuevo testamento, he buscado una filosofía que se ajuste a mi y a ella. En los últimos años he transitado entre dos corrientes opuestas, el epicureísmo y el estoicismo.
Hace unas semanas me encontré con un hermoso libro que trae el estoicismo al día presente de la mano de Massimo Pigliucci quien en su libro “Cómo ser un Estoico” nos lleva a través de conversación con Epicteto y nos ayuda a resolver los conceptos planteados por el estoicismo y su propuesta para enfrentar los retos que plantea la vida. Este libro es un viaje de miles de años en apenas unas páginas y lo he disfrutado muchísimo.
Por qué decidí leerlo:
Mi gusto y afinidad por el placer, sobre todo el estético y el del paladar me han llevado a explorar y estudiar sobre Epicuro y su particular forma de ver la vida, el placer y el sufrimiento, pero sin duda, el Estoicismo me ha dado la paz y la disciplina necesaria para poder vivir la vida como quiero vivirla. Séneca, Epicteto, Frankl y Marco Aurelio me han acompañado éstos últimos años en lo que puedo definir como los años más productivos y de mayor paz en mi vida.
Como he escrito antes, suelo leer dos libros de manera simultánea, uno de corte más técnico o de desarrollo personal y otro más ligero como alguna novela, cuentos o poesía. Mi libro técnico del mes fue éste. Lo encontré por casualidad en los anaqueles de El Péndulo en la Ciudad de México. El estoicismo es una corriente que se está haciendo cada vez más popular, en especial en occidente y en estados unidos, viene en gran medida de la llamada “Hustle culture” con la cuál tengo mis opiniones encontradas.
Moda o no, veo sumamente interesante el fenómeno de que una corriente filosófica antigua se haga presente y tan vigente el día de hoy. Aunque empecé a estudiar sobre estoicismo hace algunos años, el hecho de que se haya vuelto recientemente popular ha facilitado encontrar material, libros y podcast que hablan al respecto.
Lo más valioso:
El autor tiene una vena y vocación docente que queda manifestada en la estructura del libro. Al comienzo presenta conceptos básicos metodologías y marcos de referencia, luego, va abordando los temas de forma progresiva y con más profundidad cada vez, haciendo referencia constante a las definiciones y conceptos planteados al final. Como una buena gran clase. No sólo eso, al final, presenta 12 ejercicios prácticos, notas aplicables a la vida diaria que ayudan al lector a pasar de las letras a la práctica, estos ejercicios tienen un potencial enorme pues se pueden aplicar en distintas situaciones y a distintos niveles, éste último capítulo o “tarea” que deja el autor/profesor permite al lector trascender las páginas y poder regresar con gusto e interés a revisar las notas y los conceptos de éste libro. Es una verdadera guía teórica y práctica sobre estoicismo.
Lo que me faltó encontrar:
A pesar de que el autor aclara que Epicteto será el guía que llevará al lector a través de los conceptos y enseñanzas que se proponen, creo que hay enseñanzas muy valiosas y muy actuales de otros Estoicos populares, sobre todo cuando se intenta adaptar la filosofía a tiempos actuales, Victor Frankl y Marco Aurelio son dos autores que tienen una gran relevancia a los retos actuales, con ésto no quiero decir que Epicteto no lo sea, sin embargo, me hubiera gustado leer más sobre otros filósofos. Algo que aplaudo es que usa ejemplos reales de personas más o menos comunes para ejemplificar actitudes estoicas frente a los retos de la vida.
Tres ideas valiosas, o cuatro:
“El estoicismo es principalmente una filosofía del compromiso social que también anima a amar a toda la humanidad y naturaleza.
“El estoicismo no se centra en suprimir u ocultar las emociones; más bien se trata de reconocer nuestras emociones, reflexionar sobre lo que las provoca y redirigirlas para nuestro propio bien.
“No, su confianza reside en saber qué ha hecho todo lo que estaba en su poder, porque eso, y sólo eso, está bajo su control. El universo no se inclina ante sus deseos, sino que hace lo que hace.
“Los estoicos cambiaron el énfasis mucho más hacia lo social, argumentando en esencia que el propósito de la vida para los seres humanos es el uso de la razón para construir la mejor sociedad que humanamente es posible construir.
Cómo encontrarlo:
Yo lo encontré en El péndulo, les comparto la liga, lo pueden encontrar a un precio bastante razonable, el libro vale cada peso invertido.
https://pendulo.com/libro/como-ser-un-estoico_434559